La baja de la producción del segundo semestre en Tierra del Fuego se compensó por una buena primera parte del año. Los tres principales productos fabricados cayeron 13% promedio.

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Las fábricas de Tierra del Fuego sienten el impacto de la devaluación del peso, la caída del poder adquisitivo y de las altas tasas financieras. Este año, la fabricación de tres de los principales productos en la isla cerrará con una baja de 12,7%, a 12,5 millones de unidades; no será mayor gracias al Mundial de fútbol de Rusia, que alentó la producción de TV, y porque el primer semestre había sido bueno, según Afarte, que nuclea fabricantes fueguinos.

«En el segundo semestre se derrumbó de 35% a 40% la producción de celulares y televisores», explicó Federico Hellemeyer, presidente de Afarte. En aires no se registró esa baja porque su producción se centra en la segunda mitad del año, previo al verano.

Para 2019, se reducirá la fabricación de TV, celulares y aires (aportan más del 90% de la producción de la isla) en un 15,6%; la caída acumulará un 26,3%, a 10,55 millones en dos años.

Según Afarte, este año se producirán 8 millones de celulares, 23,8% menos que en 2017. Para 2019 se estiman sólo 7,5 millones, un 6,3% por debajo de 2018 y 28,6% menos que en 2017.

En TV la baja estimada para 2019 es más abrupta, ya que este año se fabricó un 9,4% más (3,5 millones), por el Mundial de Rusia. Para 2019, se prevé un reducción de 37,2%, ya que se proyectan apenas 2,2 millones.

En tanto, también se prevé reducir el número de aires acondicionados. Este año, cerrará en 1 millón de aparatos, 6,5% menos que en 2017. Para 2019, la baja será de 15%, a 850.000 equipos. «Tienen una dinámica propia, atada a factores climáticos. Si bien hay productos que consumen poca energía, son caros; la gente los concibe como de alto consumo y, con alzas en la luz, la demanda es menor», explicó.

«Este año, la única línea que cierra en alza es TV, gracias al Mundial. La gente no tiene dinero para invertir en estos productos y escasean las cuotas sin interés, por las altas tasas. Además, los comercios reducen su inventario al mínimo por la tasa, con lo cual la demanda es aún menor», comentó.

Según Afarte, los precios se ajustaron por debajo de la devaluación e inflación, pese al impacto de insumos importados y de logística. «Con una demanda por el piso, no se puede ajustar mucho: los TV subieron de 20% a 23% contra enero; los celulares, de 30% a 35%», precisó. «En el caso de celulares, si antes se cambiaba el equipo en 12 a 18 meses, ahora se lo hace en 18 a 24, se estiró su uso», agregó Hellemeyer.

«Cuando el mercado comience a reactivarse, el nivel de consumo será más bajo, cerca o por debajo de 2016, no en torno a 2015, que había sido un buen año. La gente tiene menos plata», agregó.

En Tierra del Fuego sigue vigente el acuerdo de noviembre de 2017, entre empresas y sindicato, donde las primeras se comprometieron a no despedir empleados a cambio de no ajustar salarios hasta junio de 2020. «El acuerdo era necesario, pero se hizo con una proyección de 15% a 17% de inflación en 2018 y de 12% a 15% en 2019. Esos números volaron por el aire. Afecta a las empresas, que con caídas de 40% en fabricación deben mantener a todo el personal, y también a empleados, que perdieron poder de compra. Pero era necesario y debe mantenerse», destacó. (www.apertura.com)