El mercado se torna cada vez más competitivo. Una sola marca ya concentra casi el 60% de una torta que este año moverá u$s2.200 millones. El iPhone, poco a poco, escala puestos en el ranking.

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Mientras se va asentando la polvareda que levantó el proyecto oficial de reforma tributaria que redifinirá el futuro del régimen de Tierra del Fuego y que plantea una apertura gradual del mercado, las compañías instaladas en el polo tecnológico del sur del país están entrando en la recta final de una de las batallas más duras del sector: el negocio de los celulares.

Luego de que en 2016 se tocara el menor nivel de producción de teléfonos en años, las plantas que operan en territorio fueguino están viéndose beneficiadas con una demanda creciente pero también deben hacer frente a un proceso de concentración que las obliga a pelear cada punto de share.

Según datos de AFARTE, la entidad que nuclea a las empresas del sector, en 2016 se produjeron 9 millones de celulares, casi 5 millones de teléfonos menos que el récord alcanzado en 2013.

Para 2017, las perspectivas lucen un tanto más positivas: “Esperamos cerrar el año con un nivel de entre los 9,5 y los 10 millones de equipos. Esto equivaldría a un crecimiento del 5,5% al 11%, algo que para nosotros resulta positivo, porque venimos de un período que fue de contracción”, afirma Federico Hellemeyer, presidente de la entidad.
En términos de facturación, se espera que la comercialización a lo largo del año supere los u$s2.200 millones.

A la hora de analizar el ranking de los “dueños” del negocio de los equipos celulares en la Argentina, en primer lugar, y por lejos, sobresale Samsung.
Entre enero y septiembre, según datos de Aduana, la compañía despachó desde Tierra del Fuego más de 4,6 millones de equipos.

Esto implicó un gran salto del 45% interanual respecto de las 3,2 millones de unidades ingresadas en igual lapso de 2016.

Luego, le siguió LG, con 1,2 millón de equipos embarcados hacia los principales centros de consumo en el país. Mientras que en el tercer puesto se ubicó Motorola, con poco menos de 790.000 equipos para ese mismo lapso. El dominio de Samsung es notorio. De hecho, es de las pocas marcas que registró tasas positivas de crecimiento.

Como contrapartida, hubo jugadores que exhibieron caídas notorias entre enero y septiembre en sus volúmenes despachados hacia el mercado interno: tal es el caso de Alcatel, con un desplome del 54%; TCL, con una baja del 60% o LG, que sufrió una caída del 15%.

De la mano de este crecimiento es que hoy Samsung ostenta un predominio significativo en el negocio de los celulares en la Argentina, a punto tal que hoy casi 6 de cada 10 dispositivos que se envían al mercado interno llevan el logo de esta marca coreana.
Entre enero y septiembre de 2016, su share era del 43,6%, mientras que ahora supera el 58%. Es decir que en apenas un año, su nivel de participación escaló nada menos que 15 puntos. (iprofesional.com)