Con una encendida arenga, el intendente de Río Grande Gustavo Melella lanzó anoche su campaña a la gobernación e invitó a toda la militancia presente a golpear “puerta por puerta” en las tres ciudades fueguinas, para buscar el acompañamiento necesario y lograr el triunfo en las elecciones provinciales. Marcó una clara diferencia con sus adversarios de Unidad Fueguina, al señalar que “tenemos lo que ellos no tienen: convicción, dignidad, la frente bien alta y el compromiso de trabajar por todos”.

d600_W20013rzm7z3awugze2f5rw

Reivindicó el sueño de los convencionales del MPF de una provincia grande, y no una provincia para unos pocos, que “expulsa” a los que pierden su trabajo. Cargó contra el gobierno provincial por destinar “millones para la compra de voluntades” y advirtió que acompaña y seguirá acompañando las políticas neoliberales del gobierno nacional. “Hoy pueden repartir todo, dinero y los elementos que quieran, pero lo que no son capaces de repartir es dignidad y empleo, porque la vendieron y la entregaron”, sentenció.

Por su parte la legisladora y candidata a Vicegobernadora Mónica Urquiza sostuvo que “Todos tenemos como objetivo una Tierra del Fuego mejor, que nos contenga a todos”. Además indicó que “vamos a dar todo para que seamos gobierno, no va a ser fácil, será un mes y medio difícil, nos van a seguir poniendo piedras en el camino, pero la vamos a pasar porque están ustedes que son nuestro gran motor”.