La estrepitosa caída del consumo, la disparada de las tasas de interés y la fuerte contracción del poder adquisitivo están dejando heridas en el polo electrónico de Tierra del Fuego, cuyas empresas acumulan stocks y están apelando a la suspensión de personal para intentar sobrellevar un presente complejo.

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En general, las plantas ubicadas en Río Grande y Ushuaia están operando con un nivel de capacidad ociosa superior al 40%. Sin embargo, ya hay firmas que en lo que va del año ni siquiera encendieron sus líneas de producción.

En un escenario en el que las ventas de bienes electrónicos sufrieron un fuerte bajón en 2018 y frente a un 2019 con peores –que ya se están viendo plasmadas en las cifras del primer bimestre-, muchos jugadores vieron empeorar su situación financiera.

A los problemas derivados de la actual coyuntura económica se suman otros factores, como la decisión de Cambiemos de desactivar la producción local de notebooks y tablets, eliminando los impuestos a los productos electrónicos, una medida que contribuyó al efecto achique en la isla y que se sintió de lleno a partir de 2017.

Plantas cerradas y que dejaron de operar

En este contexto, desde la Unión Obrera Metalúrgica plantean un panorama difícil: un relevamiento realizado por la sección Río Grande del sindicato revela que hay 6 empresas que forman parte de este polo productivo que cerraron sus puertas.

Entre las mismas figuran un fabricante de lavarropas, IFSA (producía computadoras marca BGH Positivo y cesó sus actividades en 2016), Visteon (autopartista), Leanval y Telecomunicaciones fueguinas (ambas producían celulares), JO&ED (TV y microondas).

A este listado se suma un séptimo caso: Interclima, que fabricaba equipos de aire acondicionado. Sin embargo, cabe una aclaración: esta planta pertenecía al Grupo Mirgor, que decidió reorganizar su proceso productivo en la isla y traspasó su plantilla a sus otros establecimientos, así técnicamente no se perdieron puestos de trabajo.

En breve podría sumarse un octavo caso, de la mano de una empresa que está en serias dificultades: Foxman. Ubicada en Río Grande, también se especializa en la producción de aires acondicionados pero desde hace meses está virtualmente parada.

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En 2013 llegó a tener a unos 60 trabajadores, según el registro de la UOM. A fines del año pasado, los 26 operarios que quedaban tomaron la planta y hasta salieron a comercializar equipos que ya estaban ensamblados y a precios rebajados para poder cobrar parte de la deuda que mantenía la empresa con ellos.

Fuentes de la UOM alertaron a iProfesional que esta firma «figura sin ningún tipo de actividad desde fines del año pasado y puede ser que ingrese en un Procedimiento Preventivo de Crisis en cualquier momento».

El noveno caso es el de Audivic, especializada en la producción de TV y equipos de aire acondicionado y que también está frenada. Hay 75 empleados que, según señalaron desde el sindicato, están tramitando una matrícula para poder convertir a la empresa en una cooperativa.

El décimo caso podría ser próximamente el de KMG Fueguina, que fabrica productos bajo la marca Kodak, incluyendo celulares.

En las últimas horas, el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Río Grande, Oscar Martínez, afirmó que la empresa está evaluando cerrar sus puertas, afectando a unos 50 empleados.

«Hay una decisión de los socios de finalizar la producción por las condiciones del país», señaló el gremialista.

Plantas con suspensiones o jornada reducida

A este grupo se suman las empresas que están con suspensiones totales o parciales, o que trabajan con jornada reducida, que son unas 10 compañías.

Entre las que avanzaron con suspensiones figuran Electrofueguina, BGH, Digital Fueguina, Aires del Sur y Carrier, entre otras.

Uno de los casos más resonantes es el de BGH. En diciembre de 2013, uno de los mejores años para la producción de electrónica en la isla, llegó a contar con más de 1.863 empleados, entre contratados y temporarios.

Ahora, según un reporte de la UOM al que accedió iProfesional, cuenta con 1.000 operarios menos y, para agravar el panorama, avanzó con un plan de suspensiones en su planta de Río Grande que se extenderá hasta el 18 de abril y que afectará a toda su plantilla, que cobrará el 70 por ciento del sueldo.

En paralelo, Carrier contaba con 446 trabajadores en 2013. Hoy, en los registros, figuran 300 menos, con el agravante de que la compañía especializada en aires acondicionados recientemente avanzó con diez cesantías.

Fuentes gremiales aseguraron que entre febrero y parte de marzo el personal permanente y los temporarios no realizaron actividades.

En tanto, FAPESA y Brightstar aplicaron jornada reducida durante el mes de marzo.

Cabe destacar que Brightstar, enfocada en celulares, figura entre las firmas más castigadas por la crisis. En 2013 contaba con casi 2.150 empleados, mientras que en febrero pasado solo ocupaba a 492 empresas.

En paralelo, la compañía debió reducir las jornadas de trabajo en marzo y evalúa hacer lo mismo en abril.

Según el reporte de la UOM al que accedió iProfesional, solo cuatro compañías están trabajando con normalidad: Grupo Radio Victoria, Mirgor, Solnik y Newsan.