Con la mente puesta en seguir avanzando en una baja de los precios de los bienes de consumo –como sucedió con celulares y notebooks- y en reactivar la industria, el Gobierno está trabajando para que en 2018 despegue el plan para potenciar la venta de electrodomésticos «ultra eficientes» a nivel energético.

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Así lo confirmaron a iProfesional diversas fuentes del polo electrónico de Tierra del Fuego, que desde el año pasado vienen trabajando palmo a palmo con un equipo de la Dirección de Desarrollo Sostenible de la Industria Nacional -que depende del Ministerio de Producción-, para terminar de definir la letra chica del proyecto.

La iniciativa hará foco, especialmente, en los equipos de aire acondicionado. Pero se estudia, en otra fase, incluir a diferentes dispositivos, tales como heladeras, lavarropas y hasta termotanques.

«Hay un objetivo y se está trabajando para concretarlo», señaló a este medio Federico Hellemeyer, presidente de AFARTE, la cámara que agrupa a las compañías que operan en el polo austral.

«En estos momentos, la iniciativa está en manos del Estado y estamos expectantes, porque todo lo que sea dinamizar el mercado, especialmente el de aires acondicionados, que está quieto desde hace un par de años, es importante para esta industria», apuntó.

El directivo afirmó que ya hubo un par de reuniones de trabajo. Pero la expectativa en el sector empresario es que «para fines de febrero o comienzos de marzo» las negociaciones «se reactiven» para poder terminar de darle forma al plan, que apunta a una reconversión a gran escala del parque de equipos que hay en funcionamiento en la Argentina.

En este sentido, el gerente de una de las principales marcas que opera en el polo austral –y que pidió off the record- afirmó que la meta es que pueda estar en marcha en el primer semestre.

Puliendo la letra chica

Recientemente, empresarios y técnicos del Gobierno estuvieron debatiendo los aspectos centrales de este programa.

En el caso de la categoría de aires acondicionados, el mismo apunta a sacar de circulación a los viejos equipos, que gastan más energía, para así reemplazarlos por los de última generación, que se fabrican con una tecnología denominada «Inverter».

Lo que todavía queda por definir es cómo se articulará finalmente el plan. Según Hellemeyer, en el próximo encuentro, ambas partes comenzarán a analizar factores clave, como las herramientas financieras y el modo en el que los compradores podrán acceder a un posible descuento.

Hellemeyer detalló que se trabaja en dos líneas de acción, dado que se atacará la demanda residencial y también la comercial.

«Por un lado, el objetivo será llegar con estos equipos a los hogares, pero también, se incentivará el programa entre hoteles, comercios y hasta locales gastronómicos», señaló.

Todos los equipos que formen parte del programa serán ultra eficientes en términos energéticos y deberán contar con la tecnología «Inverter», que reduce considerablemente el consumo de electricidad respecto de las unidades tradicionales.

Claro que lograr achicar el factor precio será importante, dado que actualmente es una de las barreras que impide una mayor tasa de reconversión del parque de aires en la Argentina.

Sucede que unidad Inverter hoy cuesta fácilmente un 30% más que un split tradicional y de la misma potencia.

De modo que lograr una baja de precios y apoyar la estrategia con financiamiento, resultará clave para el éxito del programa.

El otro aspecto en el que hay coincidencias entre funcionarios y empresarios es que los modelos elegidos deberán ser de producción nacional.

En plena etapa de reconversión del polo de Tierra del Fuego por parte del Gobierno, el objetivo del macrismo es que las plantas de la isla se enfoquen en aquellos productos en los que pueden ganar más competitividad y ofrecer menores precios.

Bajo este concepto fue que, por ejemplo, desalentó la fabricación de notebooks nacionales y abrió el grifo de la importación, llevando a que hoy casi el 100% de la oferta provenga del exterior.

En cambio, en el caso de los equipos de aire acondicionado, en el macrismo consideran que sí hay más potencial para fomentar el «Made in Argentina».

Según detalla un muy reciente informe del Ministerio de Hacienda, la producción de estas unidades «implica un mayor número de tareas en las terminales locales y una mayor integración de insumos de origen argentino, en relación a otros productos como teléfonos celulares o televisores».

Al respecto, de acuerdo con datos aportados por el Ministerio de Industria de Tierra del Fuego, los dispositivos de climatización hoy tienen un alto nivel de componentes albicelestes.

En promedio, el 33% de los controles remotos, el 36% de los motores, el 38% de las plaquetas, el 85% de los tornillos y casi 90% de los cables que conforman estas unidades que salen de la isla, son nacionales.

Además, aparatos de algunas marcas están comenzando a incorporar ventiladores producidos localmente.

Las cuatro principales empresas del sector que operan en el sur del país son Newsan, BGH, Interclima (Mirgor) y Carrier, que según datos oficiales representaron el 75% de las ventas.

Más producción y mayor eficiencia

Uno de los objetivos que persigue el Gobierno es alentar la fabricación de equipos más eficientes y a más bajo precio, para reducir la demanda de energía.

Para las diferentes empresas que operan en el mercado local, también es una iniciativa importante, ya que se trata de una unidad de negocios que viene perdiendo mucho terreno.

Cabe destacar que la fabricación de aires en Tierra del Fuego se desplomó en 2016, tras sufrir una fuerte caída interanual del 46%.

En 2017, en tanto, se produjeron 1 millón de equipos, una cifra muy baja considerando que en 2015 se había llegado a un nivel cercano al récord, con casi 1,8 millones de unidades.