Desde la UOM adelantaron a iProfesional que la propuesta que están negociando con las empresas de electrónica que operan en el polo austral contempla el congelamiento de los sueldos desde junio de 2018 hasta junio de 2020. El sindicato igualmente mantiene el plan de medidas de fuerza

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Acorralada por la reforma impositiva que impulsa el Gobierno y por las amenazas de pérdidas de puestos de trabajo, la Unión Obrera Metalúrgica de Río Grande, comandada por el diputado Oscar Martínez, acaba de presentar una audaz propuesta.

En concreto, la UOM está ofreciéndoles a las empresas de electrónica de la isla, que producen celulares, televisores y equipos de aire acondicionado, un «toma y daca».

El gremio, que está encarando un plan de lucha, llevó a la mesa de negociaciones un plan que prevé el congelamiento salarial por el término de dos años, a cambio de que las compañías nucleadas en AFARTE se comprometan a no efectuar despidos.

Actualmente en dicho polo hay 9.600 puestos directos y otros 1.600 indirectos, que representan el 50% de todo el empleo formal de la provincia y el 80% en el caso de la actividad industrial.

De prosperar el entendimiento entre ambas partes, la segunda etapa de la estrategia del gremio es llevar este acuerdo al Gobierno nacional en una cumbre la próxima semana, para que, con el aval de Cambiemos, se desactive el plan de reforma tributaria que, según el borrador que había anticipado el ministro Dujovne, contempla una baja de los impuestos internos a los productos electrónicos importados.

«Nuestra propuesta es la de congelar los salarios por dos años, a partir del 30 de junio de

018 hasta el 30 de junio de 2020. Ya fue enviada a la secretaría general de la UOM y ahora se está negociando con AFARTE», confirmó una fuente del sindicato a iProfesional.
El vocero igualmente ratificó que el gremio sigue en estado de alerta y que continúa vigente el llamado a una movilización el 20 de noviembre, en coincidencia con el Día de la Soberanía Nacional, «para que no se destruya el empleo y no desaparezca la industria en Tierra del Fuego».

El costo de la mano de obra es una de las principales variables en las que se enfoca el Gobierno, que viene intentando bajar los precios de la electrónica nacional.
Con esta propuesta, que puede ser leída como una «flexibilidad autoimpuesta», el gremio busca atacar uno de los frentes más cuestionados por Cambiemos, que es el de los valores de los productos locales.

De hecho, cuando recientemente el Ejecutivo decidió levantar las barreras a las notebooks importadas para que los precios estén en sintonía con los Chile, lo hizo sabiendo que esto iba a derivar en la desactivación de las líneas de montaje fueguinas.

Se estima que un operario del polo austral tiene un salario en dólares que resulta entre un 100% y un 150% más elevado que uno de Manaos.