Líneas paradas, empleados suspendidos y un stock que alcanza para abastecer meses de demanda sin encender una máquina. Así es la actualidad que le toca atravesar al polo electrónico de Tierra del Fuego y que abastece más del 90% de la oferta doméstica de televisores, celulares y equipos de aire acondicionado.
Las empresas emplazadas en el sur del país, que producen dispositivos de marcas propias y también para las principales compañías de tecnología del mundo, vienen de cerrar un 2018 para el olvido.
En una de las últimas reuniones plenarias que mantuvieron estas firmas nucleadas en AFARTE, trazaron las proyecciones con las que están comenzando a operar este año. Y las perspectivas son mucho peores de lo que se preveía.
«Estamos ante un 2019 que se plantea como muy difícil. Y más allá de las lógicas ganas que tengamos de ver que se dinamizará un poco el consumo, no tenemos a mano ningún indicador que hoy nos esté mostrando que sea algo que vaya a ocurrir. Todo lo contrario», plantea a iProfesional Federico Hellemeyer, presidente de AFARTE.
Según el consenso de las empresas que operan en el polo fueguino, se espera una fuerte caída para las tres grandes categorías que hoy explican el grueso de la facturación de las plantas.
En el caso de celulares, que es el producto que mueve el mayor volumen, las marcas de tecnología prevén producir un total de 7,5 millones de unidades a lo largo del año. Cabe destacar que en 2018 se llegaron a producir 8 millones de dispositivos. Es decir que la meta que trazaron apunta a que el sector sufrirá una caída de medio millón de unidades.
Sin embargo, para ponerlo en perspectiva, en 2012, cuando se alcanzó el pico de demanda, de las líneas de producción de Ushuaia y Río Grande habían salido 13,9 millones de teléfonos.
Esto implica que las empresas estarán trabajando este año con un nivel que se ubicaría casi 50% por debajo de ese récord.
No solo eso: de concretarse las 7,5 millones de unidades, será el peor registro en casi una década, dado que habría que retroceder hasta 2010 para observar una marca más baja. (iprofesional.com)