El anuncio de la reforma impositiva ya está modificando el escenario en el sector de la electrónica. De entrada, implica una baja de entre el 4% y 7% en el precio de los equipos.
Estos cambios introdujeron cierta incertidumbre en la industria radicada en Tierra del Fuego, concentrada en 13 empresas, donde básicamente se producen la mayoría de las TV, acondicionadores de aire y celulares.
“Claramente, la pelea más dura con los importados es da en los productos de baja gama”, interpreta Federico Hellemeyer, presidente de la AFARTE, la cámara sectorial.
La semana pasada, el Gobierno logró un acuerdo con la industria local para bajar los precios. Empresarios, gremios y funcionarios provinciales firmaron un acuerdo “para mejorar la competitividad” que establece, entre otras cosas, el congelamiento de salarios por dos años y frenar despidos.
Todo es parte de un plan sistemático de ir reduciendo subsidios al régimen fueguino, el más antiguo y costoso del país. Vigente desde 1972, el régimen de la isla cuenta con numerosos beneficios, entre ellos el no pago de IVA, Ganancias ni derechos de importación.
En principio, el objetivo del Gobierno es eliminar el impuesto interno del 6,55% a los productos fueguinos y del 17%, para los importados. El cronograma, inmerso en la lógica gradualista, establece llevarlo al 0% y 10,5% el año próximo, para quitarlo definitivamente en 2023, justo el año en que vence el régimen especial aduanero en Tierra del Fuego. (iprofesional.com)