Niños y adultos participaron en la elaboración de dos mandalas –símbolo de energía positiva, la perfección del universo, del hombre y de la naturaleza-, que llevarán un mensaje de aliento a los chicos que atraviesan problemas de salud en la Casa Garrahan.
La coordinadora de la Fundación a nivel local, Viviana Remy, aseguró que “fue una experiencia única, donde reinó la armonía y la solidaridad, un momento especial e inolvidable”, y anticipó que llevará los mandalas personalmente a fines de noviembre.
El mensaje se suma a las actividades que lleva adelante la Fundación en todo el país, con la recolección de tapitas plásticas, llaves de bronce y papel, con el objetivo de colaborar con la Institución y preservar el medio ambiente mediante la reutilización de esos materiales, evitando que lleguen al relleno sanitario.
El plástico de las tapitas se recupera como materia prima para la fabricación de distintos elementos; el papel es convertido en papel de cocina y las llaves se venden como bronce. Los fondos obtenidos a partir de la venta de esos productos garantizan el funcionamiento de la ‘Casa Garrahan’, que alberga a niños con problemas de salud que viven a más de 100 kilómetros de distancia del hospital y no cuentan con recursos; a lo que se suman aportes para capacitaciones del personal de salud, remodelación y ampliación de las instalaciones, entre otros fines.